Jesús es Rey y Gobierna las Naciones.
Finanzas del Reino
Es necesario que las riquezas se encuentren en las manos
correctas, es decir en personas que señoreen las mismas poniéndolas al servicio
del Rey de reyes y Señor de señores, Jesús, el Hijo de Dios. Tienen que estar en
personas que lo tengan a Jesús como único Señor a quienes sirven y todo lo que
hagan lo hagan para Él. Personas libres de avaricia, de codicia, que no sean
amadores de sí mismos, ni egoístas, que tengan como fin bendecir a la gente
como a ellos mismos y tener a Dios en primer lugar.
Señorear las
Riquezas.
Dice Mateo 6.24 Ninguno
puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o
estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las
riquezas. La Biblia claramente define a las riquezas como un señor a quien
se corre el peligro de servir en lugar de Dios. Ahora Dice la Biblia en
Apocalipsis 19.16 que el Señor Jesús es Rey de reyes, Señor de señores y Él es
nuestro Rey y nuestro Señor, por lo tanto nos toca a nosotros ser reyes y
señores. Dice también Génesis 1.26 que Dios hizo al hombre para que señoree la
creación. Dentro de las tareas que
tenemos como seguidores de Cristo es Señorear las riquezas, es decir que las
riquezas nos consideren a nosotros su señor para que así nosotros las pongamos
al servicio del único Señor de Nuestras vidas, Jesús, Rey de reyes y Señor de
señores.
Fructificar y
Multiplicar.
En Mateo 25.14-30 La Biblia describe una parábola donde
claramente expresa que a todos se nos da algo de acuerdo a nuestras capacidades,
que Dios nos dio a conocer su poder y claramente nosotros estamos consiente de
este. En la parábola, dice que el empleado que menos recibió entregó
exactamente lo mismo que se le fue dado y por esto el Señor le dijo malo y perezoso
y lo echó fuera. El problema de este empleado no era que no entregó nada a su
Señor, el problema era que no multiplicó siendo que era consciente del Poder de
su Señor que hasta incluso con nada hacía todo. Una riqueza que se nos dio que
no se multiplica es una riqueza sin fructificación. Como cristianos seguidores de Jesús y a quien tenemos como Rey, no sólo
podemos tener riquezas sino que debemos tenerla y también multiplicarla.
Ser primeros,
propietarios
Hay muchos cristianos que realizan un trabajo estupendo en
lo que hacen, Dios les da grandes
revelaciones de cómo accionar en determinados negocios, pero terminan
enriqueciendo a otros por no estar preparados ni crecidos para administrar sus
propios negocios.
La historia de José es una de las más fascinantes de la
Biblia, demuestra como Dios cumple sus promesas, como Dios Bendice y lo puede
hacer de un día para el otro. Podemos sacar muchas enseñanzas de la misma, sin
embargo nos vamos a enfocar en la ausencia de un plan de primer lugar en la
vida de José y la falta de preparación y crecimiento en Israel para ser granero
del mundo de la época. José era una persona que tenía promesa sobre su vida
pero describe los capítulos 37, 39 y 40 de Génesis que este fue vendido como
esclavo por el hecho de tener el agrado de su padre, esto había causado envidia
en sus hermanos. Al llegar a Egipto fue comprado por Potifar, un funcionario
del faraón y capitán de la guardia. Al trabajar con Potifar José logro el
agrado nuevamente de la máxima autoridad del lugar donde se encontraba inmerso,
pero nuevamente fue puesto en una situación desagradable, de manera injusta fue
puesto preso por no negociar la bendición de Dios. En la cárcel logró agradar al
encargado de la misma y este lo puso a la administración de toda la misma. José
tenía preparación y condiciones para ser el mejor en todo lo que hacía. En el
capítulo 41, cuenta Génesis que Dios reveló al faraón por sueño lo que iba a
pasar en el futuro pero este no sabía descifrarlo, por esto llamó a José. Éste
último no sólo descifró el sueño del faraón sino que dice en Génesis 41.33-36
que José le reveló al faraón el plan completo para hacer frente al futuro y en
Génesis 41.42-44 el faraón lo ubica a José superior a cualquier autoridad de
Egipto menos la de él. José era una persona que por el Favor de Dios sobre su
vida siempre agradaba al puesto ejecutivo del lugar donde estaba, su padre, Potifar,
el carcelero, el faraón pero que al final injustamente terminaba sufriendo. Este
plan revelado por Dios a José fue un plan que ubicó a Egipto como potencia
económica a futuro e Israel tuvo un buen pasar al comienzo de la prosperidad.
La vida de José reflejaba el transitar de Israel por Egipto, un comienzo
esplendoroso para terminar como esclavos. Si bien en todo hay un plan de Dios,
José tenía autoridad suficiente para bendecir a Israel en la tierra que le
correspondía, en Canaán, no necesitaban estar tanto tiempo en Egipto, mucho menos
arraigarse en tierras ajenas. José y los
Israelitas de la época hicieron poderosos a quienes iban a esclavizarlos,
negociaron el maltrato de sus generaciones futuras tal vez por la comodidad que
encontraron en Egipto. Si bien Jacob no estaba preparado para hacer frente
a lo que iba a venir, no tenía suficientes graneros para sustentar al mundo de
la época, tampoco tenía una fuerza militar suficiente para defender dichos
graneros en caso los tenga, Dios los llevó a Egipto porque no estaban
preparados ni tenían el crecimiento suficiente para decidir por sus propias
bendiciones. Ahora, durante el tiempo de vacas gordas y algún tiempo de las
flacas, pudieron prepararse para tomar sus decisiones por fuera del faraón pero
no lo hicieron. La comodidad en el lugar
incorrecto termina como esclavitud.
Es necesario orar por las autoridades que están sobre nosotros, por los jefes, gerentes, dueños de negocios, etc. y hacer lo mejor en el trabajo que nos toca. Que se nos encuentre lo mejor de lo mejor, debemos ser los mejores, porque la revelación de cómo hacerlo se nos da a nosotros, pero con un plan de independización, de negocio propio.
Si no se ocupa un lugar, alguien lo va a ocupar; si no se
acciona un negocio que atiende a la necesidad de la gente, alguien más lo
accionará. Es necesario desterrar de la Iglesia la idea de demonizar el dinero,
de que el cristiano tiene que ser el más pobre de todos para ser cristiano y si
tiene algo tiene que vender urgente y repartirlo a los pobres. Desterrar la
conducta del vivir cada día como por instinto, similar a los “animalitos”, trabajar
todo el día, moverse de aquí para allá para buscar un plato de comida para su
casa o morir en el intento, se trata sólo de subsistir sin un plan de crecimiento
, multiplicación, expansión, sin un plan eterno.
Los lugares políticos y de gobierno, son otros que se
dejaron vacíos y fueron ocupados. Precisamente las riquezas financieras actualmente
están siendo funcionales a la imposición de políticas ideológicas en los
diferentes países, sin importar partido político de turno, la imposición es por
financiación de miles de millones de dólares a disposición de quienes las van a
llevar adelante. El plan es sencillo, hacer pasar hambre a la gente para
proveerles de manera casi gratuita lo que necesitan quitándole todo tipo de
dignidad y endiosarse con la acción de tal manera que la imposición de
políticas determinadas no encuentre freno. Dice la Biblia en Salmos 24.1 De Jehová es la tierra y su plenitud; El
mundo, y los que en él habitan.
Las Universidades y los centros de altos estudios son
lugares que también fueron dejados de lado por mucho tiempo y hoy eso se nota.
Dice la Biblia en Proverbios 2.6 Porque
Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.
En este sector, la formación de los futuros profesionales que van a estar
frente al aula “educando” a los niños desde edades muy tempranas, son invadidos
con imposiciones curriculares de consecuencias catastróficas para nuestros
niños, apuntando sobre todo a destruir la inocencia y la salud mental en los
mismos. Las riquezas financieras también están funcionales a esto, buscando
sistematizar inmoralidades y perversidades de todo tipo con altos montos en
miles de millones de financiamiento. Su objetivo no sólo es separar al hombre
de Dios sino llevarlo a un estado de denigración y animalismo, de destrucción. Dice
la Biblia en Juan 10.10 El ladrón no
viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y
para que la tengan en abundancia. Separando al hombre de Dios no le queda
otra a este que ser destruido, por él mismo.
Entonces el plan parece sencillo, disponer de miles de
millones de dólares para financiar gobiernos que van a llevar adelante a lo
largo y ancho de todo su territorio un plan de “separación de la Iglesia del
Estado” y adoctrinamiento perverso y degenerado desde edades tempranas a lo
largo de todo el sistema educativo en todos los niveles y modalidades. Ahora,
todas estas riquezas no estarían en manos de estas personas sin la existencia
de la Iglesia verdadera que vela por la paz sincera a nivel mundial, el sistema
educativo está organizado con raíces en la Iglesia. Por lo tanto tomaron lo que
no les correspondía por encontrarse con el lugar vacío y lo usan para sus
imposiciones satánicas.
Lo malo no es internet, sino lo que se hace en internet; lo
malo no es la política o la Universidad, lo malo es lo que se hace con ellas.
Del mismo modo, lo malo no son las riquezas sino lo que se hace con las mismas,
la actitud que tiene la persona frente a ellas y las cosas que adquiere con las
mismas. Dice la Biblia en Mateo 16.26 Porque
¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?
Ahora, tanto las riquezas financieras como la preparación
académica no son condiciones indispensables en una persona para que esta pueda
estar al servicio de Dios. Dios llama las personas y las prepara para sus
propósitos. Dios gobierna siempre y la condición para estar a su servicio es tener
un corazón predispuesto a eso. Dios suele usar corazones predispuestos a
servirle en una persona preparada e instruida pero segura que su ministerio no
depende de su preparación. Son ejemplos de esto Moisés, Pablo, David, Daniel y
los tres, José entre otros; eran lo mejor de lo mejor en lo que hacían siempre
dando Gloria a Dios por ello.
En la Iglesia tiene que estar instalada la visión de
Fructificar y Multiplicar sin importar la nada, lo poco o lo mucho que se tenga,
pensando siempre como meta el bendecir a los demás como a uno mismo y teniendo
a Dios en primer lugar. “Dios es la fuerza que mueve mi vida” tiene que
repetirse continuamente en la vida de la Iglesia. “Hay una promesa de Dios sobre
mi vida y se va a cumplir” tiene que estar grabado en diario vivir del cristiano.
Dios cumplirá su propósito en mí.
La gente suele hablar con más frecuencia del dinero que de
la fe y muchos pueden llegar a pensar que son estadios separados e
incompatibles, pero es importante saber que en la Biblia hay más de dos mil
escrituras que hacen referencia al dinero o temas financieros, Dios ya sabía
que debía enseñar a su creación predilecta a hacer lo correcto con el dinero.
¿Para qué está el dinero? Ciertamente, sin la posibilidad de
poder intercambiar bienes valiéndose de una moneda como una medida de valor y
medio de cambio, los pueblos entrarían en pánico y pronto empezarían conflictos
de mayor magnitud. Pero para poder contener los males relacionados con el
dinero, se debe asociar a él valores como la justicia, la equidad, la piedad,
entre otros.
La Biblia tiene palabras muy claras para expresarlo: “El
amor al dinero es raíz de toda clase de males”.
Entiéndase que la Biblia no condena el uso del dinero ni
critica a las personas con riquezas. No importa cuánto pueda tener una persona,
sino cuál es la actitud que tiene hacia sus riquezas y la idea del dinero, así
como lo que debe conseguir con él. El dinero compra casas, pero no hogares;
medicina, pero no salud; objetos, pero no felicidad. Parece extraño tener que
decirlo, pero no todas las personas conocen esta verdad.
Los consejos que aparecen en la Biblia son tan oportunos y
válidos hoy como en el momento cuando fueron escritos, así que téngalos como
referencias de vida.